Uno de los regalos que hice durante la pasada Navidad fue un calendario de sobremesa, de esos que tu mismo te fabricas en una página de Internet y que tienen un muellecillo para ir pasando páginas. Son tan versátiles que -si lo deseas- puedes incluir las imágenes que quieras para ilustrar cada mes; así, el amigo de los animales puede poner un pajarito en abril, un tortuguita que languidece en una hectárea de cultivo en la hoja del mes de julio o un buitre leonado en la del mes de mayo. Hay quienes ponen fotos de sus suegras, del presidente de su comunidad de vecinos o de su perra miccionando en una farola; yo no soy tan original y coloqué imágenes graciosas de mis dos hijos. Pero -como digo- estos calendarios son tan flexibles que en cada uno de los 365 días del año puedes escribir lo que desees, santoral incluido. Así que me acordé de todos aquellos amigos despistados que -siempre- preguntan como si fuera la primera vez... "¿pero este año es fiesta el día de San Juan o es el día del Pendón?" y marqué de un llamativo rojo el 24 de junio y de un negro fúnebre el 26 de diciembre para regalarlo y evitar responder siempre lo mismo: "No, este año es como el pasado, la fiesta local es en San Juan". Claro que, a renglón seguido, responden "Entonces cierran todas las tiendas ¿no?...".
Ésto de adoptar como fiesta local una manifestación lúdica popular está muy bien, pero sería oportuno reinventar lo de las fiestas locales porque una de las dos anuales la medio perdemos: el sábado de feria, durante el mes de agosto, pocos ciudadanos trabajan. Y claro, mientras San Juan se festeja a lo grande, el Pendón se celebra por lo pequeño y la Patrona se procesiona con respeto, nuestro patrón -San Indalecio- queda el pobre maltratado por el calendario laboral y por los días lectivos. Sí, hay una procesión con la imagen del santo por el casco histórico que, desde luego, da pena verla por el escasísimo eco popular que arrastra. Ahora que los del 15-M van a imponer los refrendos, está claro quién ganaría en una hipotética batalla almeriense San Juan-San Indalecio... Por éso, como defensor de causas perdidas quiero reivindicar, en estas vísperas de las hogueras, la figura de nuestro patrón. "¡Viva San Indalecio!", mártir del calendario. He dicho.
Si esto fuera Hollywood podríamos mezclar las hogueras de San Juan con la procesión de San Indalecio por la orilla de la playa. Un buen realizador es capaz de meter ahí una persecución en moto a todo gas esntre la gente protagonizada por Tom Cruise
ResponderEliminar¿Cuándo es San Indalecio? :-/
ResponderEliminarAnteayer leía en Expansión que somos menos los que trabajamos en la economía externa que la suma de funcionarios, parados y jubilados.
ResponderEliminarAsí que propongo que se celebre la Virgen del Mar, San Indalecio, San Juan, y San José (que para algo es tu santo el de la mitad de la familia)
Creo que los 15.500.000 de trabajadores por cuenta ajena o propia que sostenemos a los restantes (sí, en España por cada trabajador de estos se sostienen a tres personas), nos merecemos uno o dos días más de "fiesta"
Como la economía está mal, propongo que con un par de días de sueldo de políticos se costee este dispendio.
Y si los políticos, como no cobran esos dos días, no quieren ir a "trabajar", pues eso además que ganamos.