Seré un tío raro, pero dependiendo del contenido de la noticia que quiero ampliar sintonizo una emisora u otra. Es decir, para quienes se dedican a estudiar las audiencias radiofónicas soy un quebradero de cabeza; por la mañana escucho una de A.M. y por la tarde otra de F.M. Ya me pasó siendo estudiante de Periodismo cuando, recién llegado, compañeros de cursos superiores nos cogieron a los de primero como conejillos de indias para un trabajo del índice de lectura de prensa. Uno con pinta de cansado y muy cursi -que luego llegó a ser un buen funcionario- me preguntó qué periódico había comprado; al contestarle que "El País" y "El Alcázar" -de 1981- montó en cólera porque en la hoja de cuadrantes a multicopista que le habían dado para la recogida de datos no incluía casilla alguna para recoger tamaña osadía de lector. Así que el encuestador ofendido me dejó maldiciendo no se qué y se lanzó de cabeza a una presa fácil que leía "Marca". Recuerdo la anécdota porque esta mañana -tras escuchar unas informaciones en varias emisoras nacionales- quise ampliar datos sobre el "misterioso" accidente del varal de la Virgen del Rocío. Así que busqué en el dial la emisora que creí más en comunión con la noticia. Pasmao me quedé. Ahora resulta que a la famosísima reja de la ermita le han cambiado el nombre y se llama "la valla rociera".
No digo yo que los enviados especiales reciban clases sobre el vocabulario de las hermandades y cofradías antes de pisar el polvo del camino; con solo escuchar a María del Monte habrían mejorado su vocabulario -"Salta la reja almonteño, se acaba la madrugada/porque la Blanca Paloma te espera para volar/está todo el año soñando, con bajarla y despertar/para que vuela más alto en la casa de hermandad", que canta la sevillana-. Lo dicho, en 2012 un buen iPod con temas rocieros para relatar la crónica. Saldrá perfecta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario