Hasta hace un ratillo, que he vuelto del "Foro d Almería" de "Diario de Almería", en el que ha intervenido el consejero delegado de la compañía aérea "Air Nostrum", el valenciano Carlos Bertomeu, desconocía lo que era el "Efecto Robin Hood".
Desde hace años vengo escuchando hablar -al principio a los ecologistas, después a los verdes que se asociaron con Izquierda Unida y ahora a todo el mundo- del malvado "Efecto Invernadero". En varios anuncios publicitarios en televisión escuché y vi con verdadero interés profesional los anuncios que presentaban los argumentos del "Efecto Sanex", ese desodorante que te enloquece hasta llegar a besar el sobaco de una señora, aunque no sea la tuya. Incluso se que en biología está catalogado un "Efecto Fundador". No, no se trata de la reacción que provoca en el cuerpo de los honrados trabajadores del sector primario el leñazo de coñá que se meten por la mañana, sino de las "consecuencias derivadas de la formación de una nueva población de individuos a partir de un número muy reducido de éstos". Hasta puede que les reconozca que, toqueteando el Photoshop, me suene el "Efecto Lomo". Es una de las muchas opciones de este programa informático, que permite convertir -por ejemplo y con todos mis respetos- la foto del Tío de la Manta que saca hoy Diario de Almería en Shakira, bailando el waka-waka en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, y eso que no vino.
Pero, a lo que iba, el señor Bertomeu nos explicó con cifras, datos, frecuencias y coletillas que, en definitiva, el "Efecto Robin Hood" es que usted quiera ir en avión a Madrid, en su empresa aérea, y el billete le cueste seiscientos euros. Más o menos, es así: mezclado con estadísticas de ocupación, frecuencias de vuelo, coste, población piramidal, mercado y alojamiento de la tripulación, el "Efecto Robin Hood" es pagar un pastón por ir a Madrid, otro por volver y que, encima, no te den el periódico del día porque vale cincuenta céntimos.
Yo seré corto de luces, pero éso es lo que entendí de la larga y muy documentada respuesta de Bertomeu -y tiene cachondeo el asunto- a la pregunta formulada por el presidente de la federación de murgas, comparsas y chirigotas, Nicolás Castillo. Ya saben, Robin Hood ya no es el hábil arquero defensor de los pobres, como ha sido toda la vida, sino el desgraciao que no baja los precios a los vuelos desde Almería. Y va para rato porque, según el director y guionista Francesc Bellmunt, "Robin Hood nunca muere".
:-) Sólo una apreciación. Has confundido el sexo del efecto Axe, a lo mejor te referías a Sanex.
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