EL otro día me entretuve en releer una libreta vieja que tenía en un armario desde hacía tiempo. Mi manía de guardar apuntes manuscritos tiene éso; pasado un tiempo te da por rebuscar y encuentras las anotaciones más insospechadas.
El cuaderno lo terminé en los tiempos de la famosa libreta azul de Aznar, pero tuve que estrenarla en la prehistoria porque hay referencias de políticos y personajes de Almería cuyo teléfono móvil empezaba por nueve. ¿Se acuerdan? Eran los tiempos del Moviline y de los portátiles de maletín que llevaban los ejecutivos, algunos incluso sin línea pero cargaban con él por aparentar. Bueno pues en ésa época me dio por hacer una lista de asociaciones que incluían el nombre de "Amigos de….". Sería para preparar algún reportaje o una croniquilla de estas semi empresas, semi ONGs y que al final se quedó en el tintero, porque no recuerdo haber encargado a redactor alguno o haber escrito yo sobre ese asunto.
El caso es que aún me sorprende la cantidad de grupos de gente que se reúnen en la provincia bajo un "Amigos de…" común. Repasando ese block viejo he visto que los hay del "Faro y del Puerto de Almería", "del Tango y del folklore", "del Seiscientos", "de la Capa", "del Ocio, la salud y el deporte", "de la Ópera", "de la Gaita", "del Tiro con onda"… Sé que en otros lugares se han federado los amigos "de los animales", "de Alfredo Kraus", "de Gallocanta", "de Ifni" o de los parques nacionales". Es decir, hay temática de lo más variopinta y todo está sujeto a recibir amistad de unos ciudadanos desinteresados que velan por el bien común.
Si quieres tener protagonismo sobre una cuestión que te interesa a nivel personal, profesional o crematístico, conseguirlo es fácil. Te juntas con cuatro amigos o parientes y registras en la Junta de Andalucía los estatutos y el nombre que lleve, ineludiblemente, la coletilla de "Amigos de…".
Así, ya tendrás poder mediático y social para opinar, influir, cobrar subvenciones -ya menos- o convertirte en un referente de ese algo del que te has hecho "amigo". Digo yo que eso de la amistad es cosa de dos, porque por muy amigo que quieras ser de algo o alguien, si no hay reciprocidad más que amigo eres "fan", pero claro eso ya no se vende tanto. La palabra "fan" la tengo muy devaluada porque me recuerda a quinceañeras histéricas tirándose de las trenzas en un concierto de "Los Pecos". En cambio, amigo es otra cosa más profunda, más vinculada al corazón, más cercana al alma, que hace brotar sentimientos.
El amigo es una cosa muy seria como para jugar con ella, aunque sea con sólo la palabra.
El cuaderno lo terminé en los tiempos de la famosa libreta azul de Aznar, pero tuve que estrenarla en la prehistoria porque hay referencias de políticos y personajes de Almería cuyo teléfono móvil empezaba por nueve. ¿Se acuerdan? Eran los tiempos del Moviline y de los portátiles de maletín que llevaban los ejecutivos, algunos incluso sin línea pero cargaban con él por aparentar. Bueno pues en ésa época me dio por hacer una lista de asociaciones que incluían el nombre de "Amigos de….". Sería para preparar algún reportaje o una croniquilla de estas semi empresas, semi ONGs y que al final se quedó en el tintero, porque no recuerdo haber encargado a redactor alguno o haber escrito yo sobre ese asunto.
El caso es que aún me sorprende la cantidad de grupos de gente que se reúnen en la provincia bajo un "Amigos de…" común. Repasando ese block viejo he visto que los hay del "Faro y del Puerto de Almería", "del Tango y del folklore", "del Seiscientos", "de la Capa", "del Ocio, la salud y el deporte", "de la Ópera", "de la Gaita", "del Tiro con onda"… Sé que en otros lugares se han federado los amigos "de los animales", "de Alfredo Kraus", "de Gallocanta", "de Ifni" o de los parques nacionales". Es decir, hay temática de lo más variopinta y todo está sujeto a recibir amistad de unos ciudadanos desinteresados que velan por el bien común.
Si quieres tener protagonismo sobre una cuestión que te interesa a nivel personal, profesional o crematístico, conseguirlo es fácil. Te juntas con cuatro amigos o parientes y registras en la Junta de Andalucía los estatutos y el nombre que lleve, ineludiblemente, la coletilla de "Amigos de…".
Así, ya tendrás poder mediático y social para opinar, influir, cobrar subvenciones -ya menos- o convertirte en un referente de ese algo del que te has hecho "amigo". Digo yo que eso de la amistad es cosa de dos, porque por muy amigo que quieras ser de algo o alguien, si no hay reciprocidad más que amigo eres "fan", pero claro eso ya no se vende tanto. La palabra "fan" la tengo muy devaluada porque me recuerda a quinceañeras histéricas tirándose de las trenzas en un concierto de "Los Pecos". En cambio, amigo es otra cosa más profunda, más vinculada al corazón, más cercana al alma, que hace brotar sentimientos.
El amigo es una cosa muy seria como para jugar con ella, aunque sea con sólo la palabra.
Discrepo con lo de fan, desde que está FaceBook, lo de hacerse Fan ha vuelto a estar de moda. Por ejemplo, yo soy fan de La Almería Perdida ;-)
ResponderEliminarAh, felicidades por la nueva decena